COMUNICADO DE LA
ARQUIDIÓCESIS DE LA PAZ
MENSAJEROS
DE PAZ, UNIDAD Y ESPERANZA.
¡Qué
hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que
trae la buena nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: Ya reina tu
Dios! (Isaías 52,7).
Los obispos, sacerdotes, vida consagrada y fieles cristianos
de la arquidiócesis de La Paz: expresamos nuestra profunda preocupación por la
crisis social y política creciente que vivimos y que se va tornando cada vez
más violenta.
Rechazamos enérgicamente
cualquier tipo de violencia, física o verbal, venga de donde venga, porque la
violencia es un camino que sólo siembra dolor, resentimiento y muerte; ninguna
causa por más legitima que sea merece el costo de una vida humana.
En nombre de Dios,
exhortamos a todos a detener este camino de enfrentamiento entre hermanos. Lamentamos
las muertes ya ocurridas, expresamos nuestras condolencias a los familiares.
Nos solidarizamos con la situación de salud de los heridos.
Como miembros de la
Iglesia, manifestamos nuestro deseo de contribuir al fortalecimiento de la paz
entre todos los bolivianos. Exhortamos a un diálogo sincero, basado en la
verdad, la justicia y el respeto mutuo con la finalidad de encontrar soluciones
valederas en la búsqueda del bien común.
Pedimos a los
sacerdotes continuar en las celebraciones litúrgicas y en toda ocasión con la
Oración por la Paz en Bolivia, y hacemos un llamado a todos los hermanos y
hermanas, a perseverar en la oración a Dios, el Padre de todos.
Que María, Reina de La
Paz, interceda por este su pueblo para que Dios bendiga nuestros esfuerzos por
una auténtica y duradera paz en Bolivia.