Mons. Giovani Edgar Arana nació el 23 de mayo de 1974 en La Paz, Arquidiócesis del mismo nombre. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor “San Jerónimo” en La Paz. Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 2004. Asistió al Centro de San Pedro Favre para Formadores del Sacerdocio y la Vida Consagrada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde el 5 de junio de 2009 obtuvo el Diploma en Formación Sacerdotal.
Como sacerdote ha desempeñado los siguientes oficios y ministerios: Vicario Asistente en la parroquia “Familia de Nazareth” en La Paz (2005-2006), formador en el Seminario Mayor “San Jerónimo” en La Paz (2007-2008), estudiante en el Centro San Pietro Favre para Formadores del Sacerdocio y la Vida Consagrada de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2009, administrador parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria en La Paz (2010-2015); Director diocesano del movimiento Schoenstatt (2010-2013); vicerrector del Seminario Mayor “San Jerónimo” en La Paz (2014-2015), subsecretario para la Pastoral de la Conferencia Episcopal Boliviana (2013-2015). Desde 2016 es rector del Seminario Mayor “San Jerónimo” en La Paz hasta la actualidad.
Tras la ordenación episcopal Presidida por Mons. Eugenio Scarpellini Obispo de la Diócesis del El Alto el pasado 25 de julio Mons. Arana ha tomando posesión como obispo titular de Muteci y auxiliar de la diócesis de El Alto (Bolivia).
La celebración tuvo lugar en la Catedral Virgen de la Candelaria de Collpani en la zona Cosmos 79 y a su inicio P. Hernán Acasi, Canciller de la Diócesis solicito la ordenación del Obispo.
Padre Christopher Washington, Encargado de negocios de la Santa Sede dio lectura al Mandato Apostólico emitido por el Papa Francisco.
Con la asistencia de veintidós Obispos de las Jurisdicciones del país, Monseñor Giovani Arana a tiempo de agradecer manifestó: a su familia y a todos quienes fueron parte de su vida y formación, comenzando por su madre, continuó con quienes fueron sus Padrinos P. José Fuentes, Padre Basilio Bonaldi, seminaristas y todos aquellos que fueron una influencia para este camino, su servicio y entrega.
“Quiero vivir este nuevo misterio como lo exprese en el lema que elegí: Con el oído en el corazón de Dios y la mano en el pulso del tiempo, escuchando a Dios y siempre marcado por el servicio”
Entre los concelebrantes estaba su Eminencia Cardenal Ticona que dijo: "En nombre de los mineros, campesinos, profesionales y todo el Pueblo de Dios pidiéndole imitar a Jesús, sumo y eterno sacerdote y deseando que sus huellas no se borren en su trabajo. “¡Jallalla, Jallalla Jilatanaka!”, entonó a tiempo de felicitarlo."