En esta ocasión fue el Papa quien los visitó. Les dedicó el mayor discurso de su viaje hasta el momento, un discurso cargado de denuncia.
FRANCISCO
"Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero. Digamos no a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata. Esa economía excluye. Esa economía destruye la Madre Tierra”.
Francisco denunció las nuevas formas de colonialismo que convierten a pueblos enteros en meros proveedores de materia prima y les impide crecer.
FRANCISCO
"El nuevo colonialismo adopta distintas fachadas. A veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados «de libres comercio» y la imposición de medidas de «austeridad» que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y de los pobres”.
El Papa pidió evitar tanto las nuevas como las antiguas formas de colonialismo que no favorecen el encuentro entre culturas y pueblos.
En ese sentido no quiso pasar por alto las "ofensas” que cometió la propia Iglesiaen un período muy concreto: el de la conquista de América. Francisco pidió perdón no sólo por eso, sino por los crímenes que se cometieron contra las poblaciones locales.
FRANCISCO
"Quiero ser muy claro, como lo fue san Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.
Al mismo tiempo, Francisco también dijo que no sería justo reconocer a los cristianos que con su vida dejaron tantas "obras de promoción humana”, también entre los indígenas, y puso en relieve la profunda identidad cristiana de los países de América Latina.
También recordó cómo en otros lugares del planeta en esos instantes, todavía hoylos cristianos son perseguidos.
FRANCISCO
"Eso también debemos denunciarlo: dentro de esta tercera guerra mundial en cuotas que vivimos, hay una especie... fuerzo la palabra, una especie de genocidio en marcha que debe cesar”.
No todos los participantes en el encuentro era católico. Por eso, como ya hizo en otra ocasión, al creyente le pide que rece por él y al que no cree...
... que me piense bien y me mande buena onda. Gracias.