El sábado a las 15:00 un gran número de personas acudió a la catedral Nuestra Señora de La Paz en Plaza Murillo se pudo calcular que al menos mil personas pudieron confesarse ante la presencia de 40 sacerdotes incluyendo los señores Obispos de la Arquidiócesis.
Se ha celebrado el Sacramento de la confesión con absolución individual antes de la Eucaristía de Clausura del Jubileo, durante la Eucaristía e inclusive después de la Eucaristía, se pudo evidenciar que nadie se quedo sin confesarse, de recibir y experimentar la Misericordia de Dios.
En la Homilía Mons. Edmundo Abastoflor resaltó en primer lugar la gran afluencia de las personas y la celebración del Sacramento de la reconciliación.
“Se clausura el Año de la Misericordia pero no se acaba la Misericordia”, en la Homilía explicó que no se hará el cierre de la puerta de la Misericordia que fue la puerta principal de la Catedral por tanto, las puertas de la Catedral continuarán abiertas para que aquellos que participaron de la misericordia de Dios sigan llevando está misericordia en misión a toda la Arquidiócesis.
"Además de celebrar solemnemente a Cristo Rey del Universo, rey de nuestras vidas"
Además que dijo que la Arquidiócesis empieza a vivir el año misionero nos preparamos como Iglesia local se prepara para el Congreso Americano Misionero que se realizara el año 2018 en Santa Cruz de la Sierra. Cuya cruz misionera ya va recorriendo la jurisdicción.
A la conclusión de la celebración se rezó el Magnificat como estaba previsto en el ritual de clausura del Año de la Misericordia. Confiando en María que la Misericordia de siga llevando a varios hermanos en la misión.
A la conclusión de la celebración se rezó el Magnificat como estaba previsto en el ritual de clausura del Año de la Misericordia. Confiando en María que la Misericordia de siga llevando a varios hermanos en la misión.